Piedra para poder ser
Te culpo por despertar en mí las ganas de buscarte como un loco, viajando en el aire para conseguir lo imposible, lo utópico. Pero es efímero. Fue así.
Loco es que recuerde los momentos pasados, las palabras dichas, las escuchadas, lo suave y lo áspero, lo rápido, lo lento. También lo fuerte, lo acariciado, lo abierto, lo cerrado. El hola y el adiós definitivo para el viento.
El tren está por pasar y te culpo por generar en mí preguntas y dudas. El tren que esperaba me tomó de sorpresa y quiero correr como una liebre por el camino para llegar más rápido pero en dirección contraria. Deseo lo distante. Le tengo miedo al impulso por primera vez.
Por vez primera parece que mi pensamiento está parado en la realidad y quiere evitar cualquier tipo de reacción que se genere por acción de bombeos y latidos. No creo ser yo esa persona, una que tiene miedo al futuro, una que busca no sentir.
Mi "yo" de impulsos aceptaría la propuesta de aprovechar la situación porque mi "yo" de siempre, siempre pensó que no existen las casualidades, que todo aparece por algo y el tren que quiere pasar no es un dato irrelevante para ese pensamiento.
Te culpo por repeler el extremo de mi más puro impulso y con eso lograr que todo lo que fui quede cubierto por algo que sería grato ser para no sentir.
Me culpo por mirarte y ceder ante tus agujeros negros que eran claros. Me culpo por querer entrar en ellos y querer ver la realidad desde ese lugar. Me culpo por culparte y por sentirme culpable. Me siento culpable por culparte y por culparme. Me culpo por culparme y porque no me importe sentirte como polvo volátil que se posa en mi fría y dura nariz.
Loco es que recuerde los momentos pasados, las palabras dichas, las escuchadas, lo suave y lo áspero, lo rápido, lo lento. También lo fuerte, lo acariciado, lo abierto, lo cerrado. El hola y el adiós definitivo para el viento.
El tren está por pasar y te culpo por generar en mí preguntas y dudas. El tren que esperaba me tomó de sorpresa y quiero correr como una liebre por el camino para llegar más rápido pero en dirección contraria. Deseo lo distante. Le tengo miedo al impulso por primera vez.
Por vez primera parece que mi pensamiento está parado en la realidad y quiere evitar cualquier tipo de reacción que se genere por acción de bombeos y latidos. No creo ser yo esa persona, una que tiene miedo al futuro, una que busca no sentir.
Mi "yo" de impulsos aceptaría la propuesta de aprovechar la situación porque mi "yo" de siempre, siempre pensó que no existen las casualidades, que todo aparece por algo y el tren que quiere pasar no es un dato irrelevante para ese pensamiento.
Te culpo por repeler el extremo de mi más puro impulso y con eso lograr que todo lo que fui quede cubierto por algo que sería grato ser para no sentir.
Me culpo por mirarte y ceder ante tus agujeros negros que eran claros. Me culpo por querer entrar en ellos y querer ver la realidad desde ese lugar. Me culpo por culparte y por sentirme culpable. Me siento culpable por culparte y por culparme. Me culpo por culparme y porque no me importe sentirte como polvo volátil que se posa en mi fría y dura nariz.
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