A padre jaranero. De madre posesiva.
Le quiero a él tanto como a mis pies. Porque sirve para posarse sobre cualquier superficie y poder observar las infinitas formas de la luna.
Le quiero y no es poca ni mucha cosa.
Le quiero y sin razón, porque ser terca despierta mi parte más humana.
Le quiero desde mi ombligo bajo hasta el suyo un poco más alto, con esos centímetros que separan le quiero.
Le quiero pero escuche, no es importante que lo quiera.
Le quiero sin importar lo que piense, haga, diga o no diga, le quiero.
Le quería dejar el siguiente mensaje en su buzón mediante una carta que nunca fue enviada:
"Le quiero así como es ahora.
Le quiero, sin mí."
Le quiero y no es poca ni mucha cosa.
Le quiero y sin razón, porque ser terca despierta mi parte más humana.
Le quiero desde mi ombligo bajo hasta el suyo un poco más alto, con esos centímetros que separan le quiero.
Le quiero pero escuche, no es importante que lo quiera.
Le quiero sin importar lo que piense, haga, diga o no diga, le quiero.
Le quería dejar el siguiente mensaje en su buzón mediante una carta que nunca fue enviada:
"Le quiero así como es ahora.
Le quiero, sin mí."
Comentarios
Publicar un comentario